Anoche en Antena 3 se emitía en directo la gran final de La Voz en su sexta edición. Antonio Orozco, Paulina Rubio, Luis Fonsi y Pablo López llevaron a sus participantes favoritos hasta la final. Javi Moya, Ángel Cortés, María Espinosa y Andrés Martín eran respectivamente los cuatro finalistas de todos los participantes que han pasado por el formato durante estas largas semanas.

Al último programa asistieron también Alejandro Sanz, Manuel Carrasco, Melendi, Sebastián Yatra y Juanes, pero también contamos por supuesto con la presencia de los asesores de los coaches, Miriam Rodríguez, Antonio José, David Bustamante y Karol G. Los artistas invitados cantaron a dúo con los participantes, y sólo los dos primeros a disputarse el primer puesto cantaron con Juanes. Los elegidos por el público para ello fueron María Espinosa y Andrés Martín, pero finalmente fue este último, nuestro cantante del metro, el que se hizo con el premio mayor. Pablo López lo abrazaba antes de saber el nombre del ganador de esta edición, para luego seguir abrazándolo riendo y alegrándose por su elegido y ya amigo, Andrés.
Los votos se mostraron nada más comenzar el programa, y asignando los colores al ganador después de saberlo, Andrés ya contaba con una gran ventaja respecto a sus compañeros, pero claro, no se sabía que tanto por ciento correspondía a cada uno. Una vez ya comenzado el programa y con algunas actuaciones realizadas, ya se mostraba una votación más reñida y competitiva entre el primer y segundo puesto, y por muy pocos puntos Andrés consiguió hacerse un hueco en la discográfica de Universal Music.
«Línea 10» será el título de su disco, al menos eso es lo que ya estaba pensando hace tiempo, y ha anunciado que le gustaría que hubiera colaboraciones con otros artistas callejeros del metro amigos suyos y por supuesto, con algunos de sus compañeros del equipo de Pablo.
Las redes y los medios están (me incluyo de forma personal) orgullosos de que haya ganado un músico callejero, para así dar visibilidad a estas personas que se ganan la vida haciendo de su sueño un trabajo, cosa que algunas personas no pueden hacer y/o entender.
Como viajante del transporte público y oyente placentera de estos músicos, no quiero dejar de dar la enhorabuena a Andrés por este premio maravilloso y muy bien merecido para poder mostrar al mundo su voz rasgada de diferentes matices que es impresionante. Y por supuesto a Pablo López, que le ha dado la oportunidad a este joven y la confianza necesaria que le hacía falta para creérselo. Seguramente que antes del nuevo disco del ganador, lo podremos ver cantando en su lugar habitual, la Línea 10, junto a sus amigos y maestros, Pablo López y Miriam Rodríguez.
Ana García
