Convirtiendo al hombre mono en héroe
Ya estamos más que acostumbrados a que por parte de Hollywood se realicen versiones de personajes ya conocidos y vistos (ya sea precuela, secuela, spin off, etc), y últimamente hemos visto versiones de estos personajes llevados al terreno de la acción, por ejemplo Hércules. Independientemente de los resultados de las cintas, esta parece una fórmula que funciona, en esta ocasión Warner nos ofrece una adaptación de este hombre de la selva con un giro que nos los muestra como un héroe de acción en La leyenda de Tarzán.

Han pasado años desde que el hombre conocido alguna vez como Tarzán (Skarsgård) dejara atrás la selva africana por una vida aburguesada bajo el nombre de John Clayton, Lord Greystoke, con su amada esposa Jane (Robbie) a su lado. Ahora, fue invitado a regresar a El Congo para oficiar de enviado de comercio del Parlamento, ignorando que es la carnada de una peligrosa convergencia de codicia y venganza, cuyo autor intelectual es el belga Leon Rom (Waltz). Pero aquellos detrás de la homicida conspiración no tienen idea de lo que están a punto de desatar.
La película comienza con Tarzán (Alexander Skarsgard) que ha regresado a la sociedad y recuperado su nombre biológico Jhon Clayton III, está casado con Jane (Margot Robbie) quienes viven con el legado de Tarzán viviendo entre la fama y la diplomacia. Clayton se ve forzado a realizar una visita al Congo, lugar donde lo ha visto crecer y debe regresar ante la amenaza de esclavitud en dicho territorio. Ahí es donde aparece Lee Room (Chistoph Waltz), un capitán belga con intereses personales que serán los que irrumpan en la vida de Jhon Clayton y traigan nuevamente el despertar del lado salvaje de Tarzán.
Debo decir que esta cinta se aleja de lo que habíamos visto antes sobre este personaje para traernos a la persona que una vez fue el hombre de la selva, ya que al recuperar la esencia de su antigua vida, nos lo muestran como una especie de héroe del mundo salvaje. Han hecho de esta historia una cinta de acción ideal para esta época donde abundan los blockbusters, y que por lo menos aquí en Argentina ofrece una opción agradable para que los más adultos disfruten también entre las cintas infantiles que colapsan la cartelera durante las vacaciones de invierno. El resultado es que La leyenda de Tarzán es una buena cinta pochoclera con mucha acción y efectos especiales, con notables actuaciones y dirección, pero que no logra trascender en cuanto a la esencia del reconocido personaje.
En cuanto a las actuaciones, Alexander Skarsgard (True Blood) le da vida a un oprimido Tarzán que lo demuestra bajo el nombre de John Clayton III, otorgándonos este actor que es más reconocido por la exitosa serie de vampiros, un buen trabajo en su salto a la gran pantalla. Su contratarte femenina es Margot Robbie (The wolf of the wall street) que le da vida a una Jane carismática y temeraria. Cabe destacar que le sienta muy cómodo el papel, y que se nota la buena química con su compañero Skarsgard; nos da gusto de ver a esta estrella en ascenso que luego tendrá su gloria cuando se estrene Suicide Squad. Christoph Waltz (Inglorous Bastards) interpreta al villano de la película Lee Room, que termina siendo uno de los puntos flacos de la historia. Su personaje no llega a convencer y parece que el actor se encuentra encasillado en darnos actuaciones planas, salvo cuando trabaja con Quientin Tarantino. Por último y como personaje relevante tenemos a Samuel L Jackson (Pulp Fiction) que con su George Washington Williams nos sirve como un nexo entre lo dramático y lo cómico, su presencia es notable y aunque sea un rol secundario se encarga de las partes mas entretenidas de la cinta.
La dirección del film esta a cargo de David Yates, más reconocido por realizar las últimas cintas de Harry Potter, su trabajo se destaca en el manejo de la acción, la impecable fotografía y los buenos efectos especiales. En cuanto a su guion, si bien su historia es atractiva, no termina de cerrarse la justificación de porqué Tarzán debía de volver otra vez a escena. Pero se compensa con historias secundarias como el origen del personaje a través de sus recuerdos, la relación con Jane y los conflictos sociales de ese territorio.
En conclusión, La leyenda de Tarzán es un agradable film pochoclero que nos brinda entretenimiento con una buena dosis de acción, efectos especiales y una interesante y nueva visión de la vida del hombre mono. Reivindicado como un héroe de acción, Tarzán regresa en esta cinta, que a pesar de sus altibajos es una buena opción para ir a ver al cine en este momento donde en Argentina la atención esta totalmente enfocada en películas para niños. La leyenda de Tarzán se estrena el 21 de julio en los cines de Argentina.
Calificación: 8/10
Daniel Álvarez
