El director George Miller fue el encargado del largometraje Las Brujas de Eastwick, película estrenada en 1987, cuya música dirige el ya conocido director musical John Williams. La historia está basada en la novela de John Updike del mismo nombre, que se publicó 3 años antes de la versión cinematográfica.
Sinopsis

En la pequeña y tranquila población de Eastwick, Nueva Inglaterra, viven Jane (Susan Sarandon), Sukie (Michelle Pfeiffer) y Alexandra (Cher), tres modernas y aburridas mujeres. Hartas de esperar al hombre capaz de satisfacerlas, una noche de lluvia se reúnen, e inocentemente, invocan al hombre perfecto. Pronto las tres mujeres descubren sus extraordinarios poderes cuando llega a la ciudad el misterioso Daryl Van Horne (Jack Nicholson), un personaje tan diabólico como seductor.
Crítica
Esta película es un cuento fantástico de brujas y de cómo comienza su historia descubriendo sus poderes. Se dice que en las ciudades si se sospechaba de que una mujer era bruja -¿y porqué mujer? y no hombre; ya empezamos con el machismo- se la quemaba delante del pueblo. Pues en esta historia las 3 mujeres protagonistas que son amigas, cansadas de no encontrar al hombre adecuado para ellas deciden inventar al hombre apropiado.
Comienza una historia de amor a 3 bandas caracterizada por la lujuria que es expuesta de manera evidente a los vecinos del pueblo. Este hombre, Daryl Van Horne, provoca y seduce de forma innata -y extraña- y casi sin querer a estas mujeres, que caen rendida ante él hasta el punto de que discuten entre ellas por el hombre. El detonante que reactiva la narración sobre el tema principal, la brujería, es el hecho de que una vecina accidentada empieza a tener ‘alucinaciones’ y a sentirse poseída por un demonio. Es aquí cuando la trama avanza más rápido y nos muestra como el personaje interpretado por Jack Nicholson, siempre con unos gestos más bien de un loco que de una persona normal, es un ser con poderes maquiavélicos y perversos. Utiliza estos contra sus amantes con el fin de que regresen a él, pero lo único que consigue es que lo hagan para vengarse, ya que ellas también son brujas.
El guion de la película me gusta, pero considero algunas partes de ella aburridas. Supongo que es quizá por las escenas, cuando se desvían del tema central que es el que me llama la atención y se centran más en el lío amoroso y los cotilleos del barrio. Pero en general, y gracias a la interpretación de Nicholson, la película hace que sea -y para mí mayoritariamente por él- entretenida y satisfaga las expectativas de un espectador amante del género fantástico y manipulación psicológica.
Calificación: 8 / 10
Ana García
