Mala praxis relata en clave cómico-dramática el encuentro entre un abogado muy particular y un médico, a raíz de una demanda presentada en su contra. El conflicto principal se origina, ya que el apellido del doctor le remitirá al letrado a su doloroso pasado.

El texto dramático es fenomenal. La escenografía es impecable. Los personajes en pantalla son bizarros. Y nos encanta. Empecemos por la dramaturgia. Resulta complejo estar en dos roles al mismo tiempo, pero Lisandro Fiks tiene la genialidad de lograrlo, destinando su libido creativa tanto a la autoría como a la actuación.
Nos encontramos, entonces, con un elenco que bastará con tres actores (Romina Fernandes, Lisandro Fiks, Juan Luppi), cuyos personajes son populares y reconocibles en arquetipos argentinos. Los parlamentos son efectivos y dinámicos, pero no caen en frases hechas o clichés. Además, al comenzar tan arriba, el espectáculo nos proporciona un envión para interesarnos y compenetrarnos en la historia narrada. Romina Fernandes, quien hace de secretaria, muestra una perfecta concentración en su lenguaje verbal y corporal. Por otra parte, el abogado (Lisandro Fiks) deslumbra por su trabajo sobre la voz y las puteadas con gracia -mientras prueba un gran dominio corporal al representar dolencias físicas- , y Juan Luppi (el doctor) exhibe su personaje con delicadeza: sin vedetismos, ni exageraciones en la caracterización, lo cual lo vuelve sumamente verosímil.
El mobiliario embellece un escenario que en la vida real podría verse triste y decadente. La utilería lo hace cómico. La ocupación es ideal, equilibrada y suficiente para los movimientos de entradas y salidas de los actores y de la actriz. La escenografía se destaca por su aporte artístico. Por otro lado, la combinación con el lenguaje audiovisual realza el carácter humorístico de la pieza y colabora en el timing de la función.
Una posible corrección tendría que ver con el detalle de la luz sobre el rostro del doctor hacia el desenlace de la obra, dado que sus expresiones faciales quedan a oscuras.
En cuanto al subtexto de Mala praxis, podríamos hablar de los prejuicios de ambos lados profesionales y también de la sistematización del sistema judicial y de salud, pero no es el punto. Lo que aquí interesa es la variedad de tonos que se le imprimen a la puesta, para obtener una pieza gradual, cómica y conmovedora y con los puntos de inflexión adecuadamente construidos. Algunas intervenciones que verbalizan cierta incorrección condimentan y potencian estas virtudes.
Mala praxis es ideal para quienes buscan teatro real, fresco y popular, con destacadas interpretaciones y enérgico libreto.
Mala praxis se presentó durante 2022 y 2023 en el Centro Cultural de la Cooperación.
Ficha Técnico Artística
Texto y Dirección: Lisandro Fiks
Elenco: Juan Luppi, Romina Fernandes, Lisandro Fiks
Diseño De Iluminación: Horacio ‘Chino’ Navelle
Producción, Diseño de vestuario y escenografía: Cooperativa Mala Praxis
Ilustración y diseño: Juan Flesca
Edición de video y diseño: Juan Selva
Ornella Marando
