Yo era un pibe triste y encantadode Beatles, Caña Legui y maravillas,los libros, las canciones y los pianos,el cine, las traiciones, los enigmas.
Mi padre, la cerveza, las pastillas, los misterios,el whisky malo, los óleos, el amor, los escenarios,el hambre, el frío, el crimen, el dinero y mis diez tíasme hicieron este hombre enreverado.
Creo que estas estrofas definen muy bien lo que se puede ver en la serie El amor después del amor, basada en la vida del reconocido músico argentino, Fito Páez. Reconozco conocer parte de la discografía de este artista por diferentes motivos, de alguna manera llegaron a mí, pero antes de ver la serie quería leer un poco su biografía, ya que no la conocía, lo que me dieron más ganas de comenzarla.

Lo primero, me sorprendió el actor que interpreta a Fito de adulto, Iván Hochman, tanto por el parecido que tiene con el artista de por sí, como por la interpretación realizada. Esta serie se compone de 8 capítulos, los cuales me han parecido suficientes para relatar lo sucedido, pero cuando la he terminado me he quedado con ganas de saber más.
En los primeros capítulos nos presentan a los personajes en el momento de la historia, pero a su vez vemos muchos fashbacks del pasado, contándonos como se iban resolviendo algunos temas tabús que tenían padre e hijo Páez (interpretado por Gaspar Offenhenden) relacionados con el tema de la música. Me resultó muy interesante ver de esa forma la historia. En la segunda parte de la serie seguimos viendo flashbacks, pero en menor medida, ya que se centra más en lo que sucede en la vida de nuestro protagonista y todos los que le rodean.
La verdad, al leer la biografía del artista previamente, me sorprendí de lo que sucedió en su vida. Verlo en la serie contado ha sido… impactante. Sentía lo que transmitía el personaje en sus momentos de ataques de pánico y ansiedad.
Aparte de mostrarnos cómo era la vida familiar del joven Páez, también nos muestra cómo comienza profesionalmente en la música, conociendo a Charly García (Andy Chango), Fabiana Cantilo (Micaela Riera), cómo conoce a Luis Alberto Spinetta (Julián Kartun), cosa que me pareció precioso si fue así realmente. Estos 3 personajes en la serie me han parecido fundamentales, sumando al personaje de Cecilia Roth (Daryna Butryk), quien sería en esta etapa el segundo amor de Páez, o como se refleja, «El amor después del amor».

Al no conocer en su momento la vida de Fito, no puedo deducir si han modificado algo para contarlo en la serie, pero a mí me ha dado la sensación de que han sido lo más fieles posibles, de eso se trata si es una serie sobre una persona real.
Destaco como dije antes las actuaciones de Iván Hochman, las de Micaela Riera, Andy Chango (que me ha parecido fascinante). En general todo el reparto me ha gustado mucho. Ha habido momentos en los que Charly García me hacía pensar que era de una forma, que después nada que ver. Creo que tiene que ver con la gestualidad.
Sobre el hecho traumático que le sucedió al artista en su familia, tras la muerte de su padre, tengo que decir que lo han tratado de la forma que han necesitado para hacernos entender cómo se sentía el propio Páez. Igualmente con el tema de la depresión, las pastillas o las sustancias ilegales, seguimos viendo que en muchas ocasiones esto es una consecuencia de una forma de sentir emocionalmente.
Dejo por aquí el mensaje que aparece tras terminar la serie, para que se refleje lo importante de este artista durante toda su carrera:
«El amor después del amor» se convirtió en el disco más vendido de la historia del rock argentino y sus canciones en verdaderos clásicos. Desde entonces Fito grabó más de 20 discos de reconocimiento internacional y es uno de los principales referentes de la musica popular en español. Su familia está presente en cada una de las canciones: tiene dos hijos Martín y Margarita. Fabiana Cantilo y Cecilia siguen siendo parte esencial en su vida.
Ana García
