Carmencita (de Patricia Suárez) es una representación farsesca de dos hermanas -Rosario y Menena (Melina Bustamante, Paula Villarreal respectivamente)-, de temperamentos opuestos, que a partir de un reencuentro por la muerte de su madre, se verán envueltas en una serie de enredos característicos del género.

La propuesta (bajo la dirección de Juan Medina) interesa en sí misma ya que este tipo teatral, de origen ancestral, no abunda en la cartelera porteña. La puesta ofrece una risa moderada y permanente para algunos sectores de público, mientras que en otros va despertando carcajadas momentáneas. Las temáticas elegidas convocan a un amplio espectro de audiencia,sobre el que van generando reacciones muy diversas, de acuerdo a las distintas lecturas posibles, que oscilan desde la ironía hasta la literalidad.
Melina Bustamante -en el personaje de Rosario- ha captado la esencia de este género a la perfección: sus tonos, sus movimientos y sus tiempos son congruentes con lo burlesco. Su carisma anima al personaje de su hermana Menena (Paula Villareal), y lo desgasta oportunamente durante el desarrollo de la historia. Logra equilibrar la exageración con los límites del verosímil.
El texto dramático sugiere temas diversos, reflexionando sobre el rol de la mujer y su comportamiento en sociedad (por ejemplo, en sus relaciones con los hombres y la injerencia de las clases sociales en estos vínculos), el aborto (con cierta naturalización del mismo), la homosexualidad femenina, y el oportunismo.
Sería favorable continuar trabajando sobre la disposición de la sala, ya que el emplazamiento del escenario no se adapta con la nivelación del espacio, por tanto, por momentos, cuesta ver bien. Por otro lado, habría que ajustar más el texto, ya que a veces resultan un poco densos los giros: sobre una representación tan cargada y caricaturesca, la repetición constante fatiga un poco. Los parlamentos más descriptivos podrían hacerse de pie, por ejemplo. Además, las pausas para hablar colaborarían en pos del verosímil. En este sentido creo que tomar prestados algunos recursos de Vassa, por mencionar a una obra en cartel, podría sumar. Además, conocer a Carmencita, la sirvienta, hubiese estado interesante, al menos en una mínima aparición. Sin embargo, el tercer acto muestra mejorías en muchos de estos puntos.
Carmencita es una pieza generosa que desafía al espectador a tomar distancia de lo que ve y analizar el trasfondo desde una perspectiva auténtica.
Carmencita se representa todos los domingos a las 19 h en el Teatro Espacio Abierto (Pasaje Carabelas 255).
Ficha técnico artística
Autoría: Patricia Suárez
Actúan: Melina Bustamante, Paula Villarreal
Sonido: Joaquín Wittenstein
Asistencia: Micheline Dattilo
Dirección: Juan Medina
Ornella Marando
