Jauría (bajo la dirección de Nelson Valente) expone la historia no ficcional de una joven española que fue atacada sexualmente por un grupo de hombres durante las Fiestas de San Fermín en el año 2016.

El magnetismo del personaje de Vanesa González (la víctima) facilita la atención en su fisicidad y sus gestos, sin corrernos de su relato, ya que lo hace con absoluto despojo, enfatizando en el dramatismo de la historia y expresándose con naturalidad. Otros rasgos pregnantes de la pieza son el permanente despliegue del elenco por el escenario, logrando ocuparlo en su totalidad y escindiendo con claridad radical y estética funcional los buenos de los malos. En este sentido, es interesante la labor actoral y directiva sobre el cuerpo de la protagonista, ya que la misma va mostrándose cada vez más laxa, como si fuera una marioneta de la cuestión; remite al imaginario sobre la víctima, un ser cosificado y luego, paradójicamente, desgastado por los tiempos y formas de la justicia. Esto se debe a que los escenarios evocados son el momento de la violación y el juicio, sobre todo.
Con respecto al resto del elenco, la jauría-humana también se destaca por lo mismo. En su caso, se debe a los movimientos de ataque, de acoso, de humillación y, sobre todo, de manada, una grupalidad en términos peyorativos, que resulta repugnante.
En cuanto a la trama y, retomando lo desarrollado anteriormente, es interesante el tratamiento del libreto, ya que por momentos puede darse un pequeño espacio a una sutil ambigüedad, donde confundimos la mentira y el descaro con ingenuidad, por parte de los abusadores. Es importante mencionar que las miradas de los acusados proponen una dinámica lúdica en relación a los espectadores, quienes deciden o no considerarlos culpables o absolverlos provisoriamente, hasta llegar al desenlace.
Un pequeño ajuste sugerido para esta puesta sería la reducción de la parte más dura, del área jurídica, en relación a las menciones que se van efectuando hacia el final. Es posible sentir que le quita energía a lo teatral, que tan bien logrado está.
Jauría es una puesta con actuaciones magníficas y una dirección perspicaz que desafía la atención multisensorial del público.
Últimas funciones lunes 15 y 29 de mayo, 20h en el Teatro Picadero.
Ficha técnica:
Autoría: Jordi Casanovas
Dirección: Nelson Valente
Elenco: Vanesa González, Lucas Crespi, Julián Ponce Campos, Juan Luppi, Lautaro Bettoni, Gabriel Beck
Ornella Marando
