En 1993 Steven Spielberg en Jurassic Park, mostraba una historia distinta, con acción, aventuras, suspenso y cuestionaba a esos humanos capaces de todo con tal de conquistar el mundo.
Ese original es un clásico y 29 años después se busca cerrar la historia con Jurassic World: Dominion, al menos de las 2 trilogías por eso actúan todos.
Ya sabíamos que en la película anterior los dinosaurios se habían esparcido por el mundo y era complicado convivir con los humanos, aquí secuestran a la hija de unos de los creadores del parque y hay detrás del secuestro un malvado que se cree dios y usa langostas para liquidar las plantaciones, por supuesto todo se desmadra a la media hora y los dinosaurios hacen de las suyas con algunas novedades que harán la delicia de la platea. Pero la película es muy explicativa, le falta dinamismo, es como un homenaje al trio de la primera que se rencuentra, después Goldblun se hiciera a cargo del protagonismo de la 2 y Neill y Pratt y Dallas Howard de las 2 anteriores.

Los efectos visuales son magníficos, pero uno en la platea ve venir el desarrollo y un final que deja la puerta abierta si la taquilla lo requiere de una nueva secuela. Por último las actuaciones del trio original son convincentes y el guion no terminó de exprimir a fondo la historia.
Estas películas, picheleras logran su cometido, pero se podría arriesgar más. Seis películas lleva la saga y se siente la fátiga, más allá que levante en acción la última media hora.
Sebastian De La Mata
