Pocos habrán escuchado hablar de este libro, «Arenas Movedizas». Sin embargo, aquellos amantes de las novelas de Victoria Holt lo conocerán bien. La escritora, reconocida por sus novelas góticas de romance, nos trae el misterio tras la desaparición de Roma Brandon, una arqueóloga que desaparece en la costa de Kent mientras hacía unos hallazgos históricos. El extraño suceso obliga a su hermana, Caroline, a dejar de lado el dolor por la pérdida de su marido para averiguar el motivo detrás del hecho y al causante.

Caroline se infiltra en la mansión Stacy como profesora de música, donde sospecha que se encuentra el asesino. Allí conoce a sus habitantes: personajes con personalidad propia que sufren de pesares y secretos. La casa oculta historias de amores prohibidos, mentes criminales, avaricia, lujuria y engaños que no son esperados por el lector. Entre ellos se encuentra Napier Stacy, futuro heredero de la mansión. El joven con oscuro pasado y mala fama intriga a la protagonista por su personalidad enigmática y crudeza al hablar. Caroline se siente atraída por él, pero su mala reputación y su reciente viudez la detienen. En su alma se produce una lucha interna seguida por las averiguaciones que hace sobre el paradero de Roma. Su falsa identidad también corre riesgo en varios momentos de la novela, causando tensión en quienes leen la obra.
Arenas Movedizas es un libro que logra engancharnos desde un principio aunque peca de extenderse demasiado. La acción transcurre de forma lenta. Es recién en las últimas páginas que se resuelven todos los misterios, lo cual nunca es bueno. Creo que la autora podría haber quitado muchas hojas y escenas innecesarias. También molesta la actitud de la protagonista que pareciera estar más interesada en conocer a Napier y los secretos de sus alumnas que en encontrar a su hermana. Hay varios momentos en los que, como lector, sentimos que podría estar haciendo algo más útil. A pesar de eso, logra sorprendernos con la tan esperada respuesta a la desaparición de Roma.
Le doy un 7 de 10, siendo 6 aceptable.
Belén Cantorna
