Tarascones de Gonzalo Demaria
Una obra cargada de humor negro, ironía y pura teatralidad
Un crimen que se instala en el medio de conversaciones superficiales de cuatro amigas de clase alta de Buenos Aires. ¿Quién es la culpable? El mayordomo, dirían en las novelas policiales inglesas; pero acá, en el Río de La Plata, la acusada siempre es la mucama.

Tarascones es comedia, drama y una gran reflexión social, política y cultural. El texto es una constante burla hacia los estereotipos, donde permanentemente se interpela al espectador mediante prejuicios y clichés de la clase social alta. Pero, sin embargo, la máscara -elemento clave en la obra- no tardará en caer y dejar al descubierto su verdadera cara: la hipocresía de estas mujeres, patéticas, solitarias y llenas de secretos.
Lo más remarcable de la obra es, sin duda, su texto escrito en verso; algo bastante inusual en el teatro porteño actual. Sin embargo, su complejidad hace que los diálogos de los personajes sean aún más graciosos y dinámicos. Se necesita un gran elenco para sostener un texto de este tipo y la complicidad del público durante toda la obra.
El trabajo de Alejandra Flechner, Marcela Guerty, Eugenia Guerty y Paola Barrientos es magistral. La caracterización de las protagonistas es casi caricaturesca. Tanto sus vestimentas como sus gestualidades son de una “extrema teatralidad”, que realza lo grotesco de la obra. Gracias a las perfectas marcaciones del director Ciro Zorzoli, realizan un despliegue descomunal de sus capacidades.
La escenografía, a cargo de Cecilia Zuvialde, encontró el balance justo entre lo vulgar y refinado, también presente en el vestuario, diseñado por Magda Banach. El maximalismo en su mayor expresión, una cantidad abrumadora de adornos antiguos, jarrones, alfombras y vajilla de té finísima.
Tarascones logra poner al espectador en un lugar de empatía y reflexión sobre los estereotipos que nos habitan como sociedad.
Tarascones se presenta todos los Martes y Sábados a las 20 y 20:30 hs respectivamente en el Teatro Metropolitan (Av. Corrientes 1343).
Flavia Ferrari
