Trash, un espectáculo de percusión y diversión para ver y repetir
En esta ocasión he tenido el placer de poder ir a ver «Trash», un espectáculo de percusión apto para todos los públicos que se realiza durante los viernes, sábados y domingos hasta el próximo 6 de junio en el Teatro Marquina de Madrid. La representación ocurre en un centro de reciclaje de basura, donde los 4 operarios descubren nuevos usos sonoros con cualquier objeto que reciben en ese lugar. De esta forma, se abre al público una muestra de infinidad de posibilidades del reciclaje a través de la percusión.

Para desarrollar el show se utilizan objetos como paraguas, pelotas, bombonas de butano, cajas de herramientas, bocinas, bolsas de basura…cualquier elemento es empleado para producir cualquier tipo de sonido, consiguiendo incluso reproducir diferentes melodías conocidas por el espectador, como es el caso de la introducción musical de la serie «Juego de Tronos» que nos la enseña Fran Mark con unas cuantas botellas y un carro.
La obra audiovisual destaca, entre otras cosas, por la ausencia de apenas diálogo hablado entre los 4 personajes, sin embargo, es recurrente el uso de onomatopeyas e interjecciones entre ellos. Esto junto a la improvisación que pueda ocurrir en el escenario provoca más diversión en el espectador.
Gorka González, Fran Mark, Micky Pareja y Bruno Alves, que forman parte de la compañía Töthem Company y que han producido este espectáculo junto a Yllana Producciones, se encargan de que niños, jóvenes y adultos pasen la hora y media que dura el show aplaudiendo y riendo. Creo que cada uno de ellos representa una determinada personalidad ante el espectador y cada uno tiene su momento en la función para destacar y ofrecer su talento.
Durante el número con balones me hicieron acordar de otra película musical de hace unos años en la que hacen un número similar y pensé: «que difícil debe ser esto, saber cuántas veces tienes que botar, a que ritmo, etc.»
Otra cosa positiva a destacar es que a pesar de no haber diálogo, sí que hay canciones, y muchas. Bruno Alves se ocupa de animar a los espectadores para que repitan sus ritmos vocales y varias veces arranca algún número cantando alguna canción, como «We will Rock you» de Queen. Y otro punto a favor del show es la interacción con el público de cada función, donde comparten escenario con dos personas más consiguiendo que entren en su juego de diversión musical a ritmo de golpes, aunque sea en la cabeza.
La parte que más disfrute de «Trash» fue en los números que combinan canciones con la utilización de objetos e interacción con el público y sobre todo, la parte final del show, cuando tocan con botellas y creo que con baquetas los cubos o recipientes grandes que tienen en el escenario, acompañados en el último número de un instrumento similar a un timbal y las cajas de herramientas, a la vez que la palabra que da título al show, «Trash» se va elevando para dar por terminada la función.
Este es uno de los espectáculos que no me importaría volver a ver con gusto, y lo recomiendo si os gusta la música y os vuelve locos la capacidad de hacer música con elementos con los que habitualmente usamos para otra cosa. «Trash» es una obra audiovisual enfocada en la música a través de objetos impensables en la que sus 4 componentes demuestran una habilidad -y un trabajo y muchos ensayos- increíble y una imaginación en conjunto que estimulan a todo espectador en sus butacas y con ganas de ponerse de pie para seguir el ritmo a golpe de palmadas.
Ana García
