Desde el viernes 16 ya está en cartel en los cines de España la ópera prima de Carlota González-Adrio, ‘La casa entre los cactus’ que ha contado para su primera obra cinematográfica con un elenco de actores y actrices adultos formado por Daniel Grao, Ariadna Gil, Ricardo Gómez y Marga Arnau. Completan el elenco principal las jóvenes Judith Fernández, Aina Picarolo, Zoé Arnao, Anna Ruiz Solera y Carla Ruiz Solera.
Como persona y como periodista de este medio de comunicación tengo sueños laborales, por así decir. Hace ya varios años que uno de los actores a los que quería entrevistar era Ricardo Gómez porque me parece un buen actor y ya lo demostró en ‘Cuéntame…’, sobre todo con sus últimas temporadas y tras su salida y con otros proyectos nuevos y completamente diferentes sigue mejorando como actor. Además de que en mi opinión es una persona que parece ser más adulto y maduro que otra gente de su edad. Antes, mi personalidad tímida no era capaz de proponerse a este «reto» de entrevistarlo. Y sin pensarlo mucho -a veces los impulsos vienen bien-, me encontré yendo al pase de prensa de la película donde podéis leer mi crítica aquí y solicitando la entrevista con Ricardo, que en principio iba a ser presencial, pero ante la programación de una cirugía pendiente tuvo que modificarse para poder hacerla de otro modo. Y así es como quien os habla ha conseguido dos cosas. Primero, charlar con Ricardo Gómez por su personaje en esta nueva película y segundo, superar un reto personal.

‘Cuéntame cómo pasó’ puede ser el trabajo por el que más se conozca su nombre, pero Ricardo Gómez ya empezó también a hacer teatro desde joven. ‘La cocina’, ‘La orestiada’, ‘Mammón’, ‘Rojo’ y ‘El Hombre Almohada’ son sus últimas obras de teatro estrenadas siendo ya un adulto. En televisión también lo hemos visto en la serie ‘Vivir Sin Permiso’ y con participaciones en ‘Temporada Baja’ (Flooxer) o ‘El padre de Caín’. En el cine tuvo su primer protagónico con ‘1898: Los últimos de Filipinas’ (Salvador Calvo), cuya película le dio la nominación a Mejor Actor Revelación en los Goya. Después ha realizado también los filmes ‘Mia y Moi’, ‘El Sustituto’ y ‘Donde caben dos’.
En una de las últimas visitas de Ricardo al programa de ‘La Resistencia’, David Broncano le comentó que era con el único invitado con el que intentaba ir a ver todos sus proyectos cuando él le invitaba. Pues en este punto comparto opinión con Broncano, excepto 3 obras de teatro que no he podido ver y una película pendiente, intento ver todos los proyectos nuevos en los que aparece este invitado de hoy que ya le podéis ver en cines en ‘La casa entre los cactus’.
Bueno Ricardo, estrenas “La casa entre los cactus” el 16 de septiembre. Cuéntame, ¿conocías la novela de Paul Pen de antes? ¿Y cómo surgió la propuesta o tu deseo de estar en la película…, qué es lo que más te gustó del proyecto?
RG: Pues… no, no conocía la novela. Lo primero que me hacen llegar, de hecho, es la novela cuando se ponen en contacto conmigo porque están interesados en que participe en la película. Leo la novela y después me llega la adaptación del guion y lo que más me atrajo del proyecto era el argumento. Me sorprendió mucho cuando leía la novela, entré muchísimo en la historia y el giro principal, en todos los giros del argumento, de las sorpresas. Como que entré a todo, digamos que me la coló y es como que tuve una mezcla muy sorprendente y pensé que, si conseguíamos trasladar esa sensación al espectador en el audiovisual, en la película, que me parecía muy interesante como obra cinematográfica.
Con esta ya son 3 las películas óperas primas de directores de cine en las que participas. ¿Cómo se siente cuando un director novel de cine quiere que estés en su primera película? Porque para ellos debe de ser muy importante, ¿se siente diferente que cuando grabas una película con un director ya con experiencia?
RG: Hombre, son dos experiencias muy distintas. A mí generalmente trabajar con gente que está viviendo por primera vez la experiencia de rodar una película… Bueno, en el caso de “1898: Los últimos de Filipinas” también era mi primera película, entonces como que lo vivimos a la par el director y yo. Pero después, no sé, siempre hay una sensación de inocencia de primera vez, como de ilusión… Que no es que cuando trabajas con directores que no son noveles no haya esa ilusión, claro que la hay, de hecho, es el motor que mueve los proyectos y las películas, pero sí que es verdad que cuando trabajas con un director novel o directora novel como este caso Carlota, hay un extra de nervios y de ilusión que es muy bonito de observar y de acompañar desde mi papel de reparto de actor. Es muy bonito ver esa ilusión de las primeras veces.
Y en esta película Ricardo, en la primera parte tu personaje llega como intruso y tiene más acción, ¿esta parte cómo te la preparas?
RG: La primera parte de la película para mí era muy importante jugar con la mente del espectador y dejar que el juicio o el prejuicio hacia el personaje yo interviniese lo menos posible. Es decir, intentar hacer lo menos posible puesto que el hecho de que el personaje aparezca en el minuto veintitantos de película y que, a los protagonistas le genere tensión mi presencia… Creo que a través de los ojos del protagonista se traspasa al espectador. Para mí creo que lo más interesante era trabajar la idea de no añadir tensión a la tensión que ya de por sí iba a estar sintiendo el espectador y, por tanto, actuar lo más natural y lo más pequeño posible, sin empujar ningún tipo de gesto, ni de emoción que pudiese hacer ver que yo escondo algo o que voy a hacer un movimiento muy agresivo o diferenciador.
Intentar que el personaje pasase lo más desapercibido posible, puesto que ya no va a pasar desapercibido porque cuando en una película aparece un personaje al minuto 25 ya sabes que va a ser importante. Entonces no añadirle importancia desde mi interpretación.
Y como curiosidad en la segunda parte en la que tienes menos acción, y que a simple vista parece menos trabajo de rodaje, ¿pero qué es, más fácil o más difícil?
RG: Yo creo que es más complicado porque cuantos menos elementos tienes para aportar al personaje, siempre es más complicado y tienen que ser más certeros. Pero como tú bien dices la segunda parte de mi personaje en la película es un personaje más pasivo y, por tanto, el trabajo era más complejo porque había que intentar transmitir mucho, pero con muy pocos elementos.
¿Cómo ha sido el rodaje con Carlota, te ha sido fácil dejarte dirigir por ella?
RG: Sí, totalmente. Carlota pertenece a una generación muy joven, no olvidemos que es directora novel con 25 años y pertenece a una generación en este caso de directoras mujeres que están encabezando una especie de nueva ola cinematográfica en nuestro país que trabajan desde la facilidad, desde el cariño, desde ayudarte intentando entenderte, intentando expresarse muy bien para que tú también la entiendas a ella, dialogando mucho sin ser nada autoritaria, pero a la vez teniendo muy claro lo que quiere y no dándose por vencida hasta que lo consigue. Carlota, desde luego, no parecía que fuese su primera película, para nada. Tiene una mirada muy cinematográfica.
Si no me equivoco es la primera vez que trabajas con Daniel y Ariadna, ¿cómo fue trabajar con ellos?
RG: La verdad es que a Dani no lo conocía y a Ariadna sí que la conocía previamente. Son dos personas maravillosas y dos intérpretes fabulosos. Fue muy divertido trabajar con ellos porque también ellos estaban construyendo esa pareja tan extraña que interpretan en la película, entonces la preparación de personajes lo vivimos juntos y fue como muy divertido de hacer porque quieras que no, cuando en un rodaje te cogen y te cambian de ciudad y te llevan a Canarias dos meses, y estás con la gente del equipo…. Se convierte todo el rato, 24 horas hablando de la película y de los personajes e intentando construir entre todos. Es una experiencia muy bonita.
¿Hay alguna anécdota en ese tiempo de rodaje que nos puedas contar?
RG: No sé muy bien que contarte, porque las anécdotas al final todas son o muy privadas o se me olvidan. Lo que sí te puedo decir es que fue un rodaje en el que realmente lo pasamos muy bien. Los fines de semana estábamos todos por allí por Canarias sin tener nada que hacer. Es una película que trabajamos con dos niñas pequeñas de 9 años, dos adolescentes… Había que hacer mucho equipo y mucha familia para que el rodaje también creara esa relación, sobre todo con las niñas pequeñas. Entonces en los fines de semana estábamos juntándonos todos, yendo a comer, habíamos creado un rodaje muy divertido.
Había escuchado en una entrevista del otro día que tú estuviste las primeras 3 semanas y que luego tuviste que irte, y comentabas que después sentías que te faltaba algo.
RG: Sí, porque mi personaje tiene una parte de la película, pero ellos tenían muchos más de rodaje. La verdad es que se tiraron mucho el rollo porque me juntaron todo lo mío entre semana porque si no no podría haber hecho la película. Tenía que venir a Madrid a estrenar “El hombre almohada”, una función que estrenamos en los Teatros del Canal el año pasado y era la única forma de que pudiese participar en la película. Así que pusieron todas mis secuencias en las 3 primeras semanas y entonces luego ellos me decían: “jo, ahora te echamos de menos”, porque claro todo el proyecto nació con nosotros juntos y de pronto cuando uno se marcha, el que se marcha lo vive muy raro y los que se quedan también.
Hablando un poco de tu trayectoria actoral en la que te has convertido en uno de los mejores actores jóvenes de nuestro país retándote con cada nuevo proyecto, me pregunto si se te ha pasado por la cabeza la idea de dirigir o escribir tu propio proyecto.
RG: Sí, es una cosa que me interesa mucho y que tengo la intención de en algún momento desarrollarlo.
En algunos de los proyectos en los que has participado has estado nominado como mejor actor a diferentes premios y ganado con “Mia y Moi” a Mejor Actor Principal. ¿Hay alguno de ellos por el que tengas un cariño especial al proyecto ya sea por la diversión al hacerlo o por la gente con la que lo has compartido?
RG: Pues mira la verdad es que sí tengo especial cariño al Fotograma de Plata que ganamos Irene Escolar a Mejor Actriz de Teatro y yo a Mejor Actor de Teatro por “Mammón”. Por la sencilla razón de que fue como el premio a la función porque estábamos ella y yo junto a Nao, Marcel y Manel. Que nos premiasen a ella y a mí era como premiar a la función en sí y tuve una sensación de que estaban premiando al grupo y a lo que había supuesto la función en la cartelera y sí que recuerdo aquella noche con un cariño especial. Al final los premios es un honor que te nominen y que cierta parte de los académicos o de la prensa consideren que tu trabajo es uno de los destacados del año, evidentemente es bonito. Pero no deja de ser la opinión de unas cuántas personas, por mucho que esas personas sean gente con mucha relevancia como el caso que sucede con la prensa en los Feroz, o la Academia en el caso de los Goya. Al final si te paras a analizar lo que es un Premio no deja de ser un grupo de personas dándole una estatuilla a otra persona. Hay que saber valorarlo, pero a la vez tener en cuenta lo que son.
Dentro de poco estrenas también nueva serie en Atresplayer Premium, “La Ruta”. ¿Qué nos puedes avanzar de este proyecto?
RG: Pues lo primero que ha sido una experiencia y uno de los mejores rodajes de mi vida, sin duda. Es una serie que cuenta la historia de la ruta del bacalao a lo largo de 12 años que la cuenta hacia atrás. El primer capítulo empieza en el año 93 y cada capítulo son dos años antes, hasta que termina la serie en el año 81. Es un viaje desde el final de la ruta hasta su nacimiento y es básicamente la historia de un grupo de amigos y cómo viven toda esa ebullición que sucedió en Valencia en aquellos años.
¿Y se sabe ya la fecha de estreno?
RG: No, ni la sé yo siquiera. Sé que se estrena este año, supongo que en algún momento del otoño pero no sé decirte cuándo.
Ricardo, y una última pregunta ya por curiosidad personal. Me gustaría saber qué es lo que tendría que tener un proyecto, aunque sea pequeño como un corto, por ejemplo, para que tú quisieras formar parte.
RG: Que mi personaje me interesase… La historia por un lado, el personaje por otro y sobre todo, la intención que tuviese el director o directora a la hora de contar y que tuviese una vinculación especial con la historia. Es decir, encontrarme a alguien que quiere contar esa historia por una razón, no por rodar porque sí, si no la vinculación especial de quién lo vaya a llevar a cabo.
Agradecimientos a La Portería de Jorge Juan y Kuranda.
Ana García
